martes, 29 de enero de 2008

El año que llega


Las adivinadoras de nuestro tiempo

han hecho sus predicciones; se secará

el cauce de algunos ríos

y en las piedras rastros fósiles

recordarán que todo pasa,

que todo viene y se ha ido.

En el año que llega, un hombre

peleará a muerte con su hermano

por un pedazo de pan, o menos,

por mucho menos que un mendrugo.

Las plantas seguirán acechando nuestras casas,

esperando el momento de recobrar

ese espacio perdido.

Alguien bailará sin complejos

y la figura bondadosa de mi padre

crecerá otro centímetro

por encima de lo que es alto.

Nacerán racimos perfectos.

Será un año como otros.

Y no está escrito, pero sabemos

que habrá un minuto del año que llega

en que podremos hablar.