miércoles, 26 de septiembre de 2007

Miguel

Tener palabras de nuestro tamaño, palabras de hombre. Miguel tiene palabras del tamaño de sus manos y orejas, palabras para llorar, pisar la tierra y morder el pan.

Cogedme, cogedme.
Dejadme, dejadme.

Fieras, hombres, sombras.
Soles, flores, mares.
Cogedme.

Dejadme.

Miguel Hernández

Pero es más grande Miguel, porque en su sencillez de tierra es el amor el que sostiene la idea del otro en el mundo.

Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hola, Peñalosa! Encontré tu blog por casualidad y quise aprovechar para felicitarte por la beca de la f,l,m. ¡Enhorabuena!


saludos,
a. lèal

Javier Peñalosa dijo...

Estimado Alfredo, qué gusto saber de ti. Te mando un saludo muy afectuoso y espero verte por ahí uno de estos días.